Caja de herramientas Red de Todos los Colores: explorando, aprendiendo y transformando

En el mundo de la educación, la innovación es esencial para abordar los desafíos y transformar las escuelas en verdaderos centros de aprendizaje y liderazgo social. En este contexto, surgió una estrategia pedagógica del Programa ECO, que es resultado de la alianza estratégica entre la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Secretaría de Educación de Bogotá, que con apoyo de Click+Clack dieron vida a un proyecto que tenía como objetivo revolucionar la relación entre las instituciones educativas y sus territorios. 

La herramienta que surgió de esta colaboración es la caja de herramientas Red de Todos los Colores, un recurso pedagógico único que permite a estudiantes, docentes, administrativos y la comunidad en general reconectar con la educación y el territorio de una manera innovadora y lúdica.

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Uno de sus objetivos principales fue superar la distancia entre la escuela y el territorio, producto de problemáticas presentes en el contexto de las instituciones educativas del distrito, como la venta de sustancias psicoactivas y la creciente sensación de inseguridad. Así, se buscó restablecer el vínculo entre la escuela y el territorio, llevando a las instituciones educativas a ser centros de transformación y liderazgo social.

Este gran objetivo se materializó en la metáfora de la «Red de Todos los Colores,» una visión que inspiró la creación de un conjunto de herramientas diseñadas para promover la interacción y el juego, involucrando a todos los actores relacionados con la escuela, incluyendo estudiantes, docentes, administrativos, comerciantes, líderes sociales, gobierno local, familias, residentes locales, etc. 

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El proceso de producción 

En el desarrollo de esta solución, primó la conjugación de ideas y la intención de crear de manera conjunta una propuesta que alcanzara de manera integral y didáctica a todos los públicos que se pretendía abordar.  

Finalmente, se llegó a la caja de herramienta Red de Todos los Colores, que consta de cuatro componentes clave: un kit de cartografía, una baraja de cartas, cuatro pantoneras con retos, desafíos y preguntas disruptivas, y una guía general. 

Este conjunto de herramientas pretendió incentivar de un modo didáctico y divertido, en medio de un diálogo intergeneracional, la exploración del territorio, el hallazgo de oportunidades, el fortalecimiento y el diseño de iniciativas pedagógicas transformadoras, el restablecimiento de relaciones, el tejido de nuevos lazos de apoyo entre la escuela y otros actores sociales, y el posicionamiento de la escuela como un epicentro de desarrollo sostenible. 

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Su valor pedagógico 

El valor de esta caja de herramientas, como recurso pedagógico, radica, por un lado, en la integración de la enseñanza y la innovación a través del juego. Y por otro, en su diseño orientado a restablecer el vínculo entre la escuela y el territorio. 

En este sentido, cada herramienta y componente fue concebido con el propósito de fomentar el relacionamiento y el aprendizaje entre todos los involucrados en el proceso educativo. Esto la convierte en una herramienta poderosa para abordar las problemáticas identificadas por la Secretaría de Educación de Bogotá y para fortalecer el liderazgo social en las comunidades locales.

La caja de herramientas Red de Todos los Colores, que es un ejemplo inspirador de cómo la educación puede ser potenciada a través de la creatividad y la colaboración, fue creada para ser implementada por la Secretaría de Educación de Bogotá con 130 instituciones educativas de la ciudad a partir de septiembre de 2023.

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Fundación Click+Clack: buscamos transformar vidas a través de la educación

Estamos felices de anunciar que en septiembre de 2023 nació la Fundación Click+Clack, con un objetivo claro: mejorar la calidad de vida de niñ@s, adolescentes, adultos y comunidades vulnerables, a través de proyectos y programas educativos, sociales, ambientales y culturales.

La Fundación Click+Clack surge como una extensión de Click Arte y Clack Educación, dos empresas hermanas que por más de 12 años se han dedicado a pensar, diseñar y crear productos, herramientas, soluciones y estrategias para innovar en las formas de aprender. Durante este tiempo, han impactado positivamente a más de 400.000 niños, niñas y adolescentes, así como a 7.000 docentes y más de 700 instituciones educativas en países como Colombia, México y Venezuela.

La visión de Click Arte y Clack Educación, que se engloban bajo la sombrilla Click+Clack, siempre ha sido la de proporcionar un aprendizaje divertido y significativo que combine educación, arte y diseño para crear herramientas que se conecten con la cotidianidad de los jóvenes y adultos. Es así que se han desarrollado soluciones para enfrentar emergencias como la pandemia, la crisis migratoria y el conflicto armado en Colombia. Además, Click+Clack ha sido proveedor de aprendizaje no convencional en momentos de crisis, brindando soluciones a educadores, padres de familia, cuidadores y comunidades en condiciones de vulnerabilidad.

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Es en este contexto que surge la Fundación Click+Clack, con el compromiso de llevar herramientas de aprendizaje básicas, talleres, metodologías, videos, juegos y aplicaciones digitales, así como pedagogía a docentes, cuidadores y servidores públicos. El objetivo es fomentar la autonomía, la imaginación y la reflexión en las comunidades.

La Fundación Click+Clack no se detiene en la construcción de ideas innovadoras. Se esfuerza por mantener los más altos estándares de calidad en la implementación de proyectos de alto impacto con enfoque territorial y diferencial.

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Nuestras líneas de acción y proyectos 

La Fundación Click+Clack se enfoca en proyectos y líneas de acción que abarcan una amplia gama de servicios:

  • Asesoría a entidades del sector público o privado: acompañamiento en procesos de pedagogía relacionados con educación, temas sociales, ambientales y culturales.
  • Apoyo a programas beneficiosos: se respaldan estrategias pedagógicas, sociales, ambientales y culturales que beneficien a comunidades vulnerables.
  • Educación no formal: implementación de proyectos y programas que trabajan para mejorar la calidad de vida de poblaciones vulnerables.
  • Derecho a la educación digna: promoción del derecho de los niños, niñas y adolescentes en edad escolar a tener una educación continua en condiciones dignas.
  • Apoyo a población migrante: se promueven actividades para el bienestar de la población migrante.
  • Desarrollo social: actividades orientadas a la promoción y desarrollo de proyectos pedagógicos y cambios de comportamiento que contribuyan a mejorar la calidad de vida de poblaciones vulnerables, mujeres, niños, niñas y adolescentes, así como poblaciones con enfoques diferenciales y étnicos.
  • Construcción de paz y Derechos Humanos: participación activa en proyectos relacionados con la construcción de la paz y la promoción de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
  • Promoción de hábitos y comportamientos saludables: proyectos relacionados con la promoción de hábitos y comportamientos saludables en la comunidad.
  • Enfoque territorial y diferencial: implementación de procesos con enfoque territorial y diferencial, considerando aspectos étnicos, de género, población víctima del conflicto armado y otras formas de violencia asociadas a dichos escenarios.

 

Actualmente estamos desarrollando nuestro primer proyecto junto con Creative Lab y el ICBF que consiste en una estrategia para el desarrollo de creatividad y aprendizaje que se materializa en herramientas pedagógicas innovadoras.

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La Fundación Click+Clack se presenta como una entidad comprometida con la transformación social a través de la educación y la solidaridad. Con una sólida base de experiencia y una visión ambiciosa, está lista para marcar una diferencia significativa en la vida de aquellos que más lo necesitan. Espera muy pronto más información en nuestra página web: www.fundacionclickclack.com

 

¿Quieres saber más sobre la Fundación o ser nuestro aliado? 

Escríbenos a:
fundacion@click-clack.la

¿Tener o no tener calzado puede afectar la trayectoria educativa de niños y niñas?

¿Algo como el uso de calzado y uniformes podría afectar la trayectoria educativa de niños y niñas? ¿No tener zapatos podría ser una emergencia? Esta imagen teñida de azul fue el producto de una reflexión en torno al rechazo o la discriminación que ocurre cuando un estudiante tiene o no tiene zapatos y uniforme escolar. Tener zapatos en un escenario como La Guajira resulta un privilegio, una herramienta necesaria para proteger los pies en medio de las largas caminatas que deben recorrerse para llegar a la escuela. Los uniformes, por su parte, también son un privilegio al cual no todos los niños y las niñas pueden acceder y muchos de estos son financiados por los docentes. Al utilizarlos se genera una identidad.
La foto de estas niñas con uniforma y zapatos, tomada en el marco del proyecto de educación en emergencias que estamos implementando con Unicef Colombia, es la evidencia de brechas que además de situaciones como las inundaciones y la falta de infraestructura, generan barreras en el aprendizaje, barreras a la seguridad, a la identidad, a la igualdad y al bienestar de las y los estudiantes.

¿Cómo aprenden los niños y las niñas en esta granja experimental de Uribia, La Guajira?

Pedro Córdoba es docente de Lengua Castellana, Cultura y Lengua en la Institución Integral Rural Juyasirain Jorge Mario Aguas Menco en el  municipio de Uribia, La Guanira. En una misión a La Guajira en el marco del proyecto de educación en emergencias que estamos desarrollando junto a Unicef Colombia con el apoyo de PRM (Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos), tuvimos la oportunidad de conversar con él acerca de su institución y acerca de las emergencias que está enfrentando el municipio. Escuchar al profe Pedro y a otras personas de la comunidad es relevante para fortalecer la estrategia de poner en el centro la educación en contextos de emergencias.

De la mano con las iniciativas, juegos, actividades y reflexiones de Click+Clack y Unicef, resulta prioritario acercarse a la comunidad para encontrar fortalezas, conocer las metodologías de los docentes, reconocer sus necesidades y construir, desde allí, nuevas herramientas de manera colectiva.

Click+Clack: ¿Cuál es el corazón de la Institución Integral Rural Juyasirain Jorge Mario Aguas Menco?

Pedro Córdoba: «El eje principal de Juyasirain es la granja experimental. En la granja experimental tenemos plantas medicinales, sembrío de yuca, trigo y maíz. Tenemos caprinos, 12 chivos grandes y 4 pequeños. En la parte de porcinos tenemos tres cerdos grandes».

C+C: ¿Cómo funciona la transversalidad de áreas en los procesos de aprendizaje en la granja?

PC: «Desde el área de lengua castellana a los estudiantes se les cita a la granja y a partir de ahí se hace un ejercicio de descripción; desde la comprensión lectora se abordan las ciencias naturales, ciencias sociales, educación artística, aritmética, cosmovisión y en sociales también abordamos la historia. ¿Cómo se unifica todo? Se toma como eje principal el área que estoy dictando de lengua castellana, tomo las demás áreas y a partir de un punto común, como la medicina tradicional, se visitan y se miran las plantas. A partir de allí, como los profesores de educación artística están trabajando los tipos de líneas, miramos cómo en la granja los estudiantes pueden reconocer una línea vertical, horizontal, zig zag, la curva, la diagonal… En estadística se manejan los experimentos aleatorios y de posibilidad; lo que es seguro, posible e imposible. Después pasamos al área de cosmovisión y nos acercamos a la importancia de la medicina tradicional. En ciencias naturales ellos miran las clases de plantas que existen a nivel general, pero también reconocen cuáles son las plantas que son de acá. En el marco de la cosmovisión se toma la outsü como figura principal (la outsü es la médico tradicional wayúu). Esta propuesta se llevo a este periodo, que ya estamos terminando, para que los estudiantes no se sintieran agobiados. Es manera de poder ayudarlos a entrelazar todas las áreas de una manera llamativa».

**La mujer curadora –outsü– como autoridad espiritual en la comunidad de Wararalain y cómo se mantienen activas estas prácticas y saberes en el siglo XXI, teniendo en cuenta el contexto político, ambiental, cultural y de salud del que hace parte la realidad histórica que ha vivido el pueblo wayúu en Colombia.

C+C ¿Cuáles son las emergencias que interrumpen el proceso educativo de los estudiantes en Uribia?

PC: «Una de las emergencias que más nos ha afectado es el tema de las innudaciones porque la institución no tiene un punto de desague, entonces el agua queda reprimida, sobre todo, en la zona de la primaria. En la entrada, los niños pasan y se mojan los zapatos. por los vientos, los salones y las láminas se han deteriorado y se han roto. También hay goteras. Eso es una distracción cuando estamos en clase. La inundación nos ha deteriorado las paredes de los salones que son de barro; hay salones que se inundan y nos toca buscar arena para poder rellenar el salón.

Otra emergencia es el tema climático, la calor, que es muy fuerte entre las 11:00 am y la 1:00 pm. Como tenemos unos kioscos, hemos salido en algunos momentos a dar las clases en los kioskos. El tema del transporte es otro problema. Como es intermitente a veces los niños de deben quedarse en la carretera lo cual es peligroso y eso no permite que lleguen al aula de clase. Los padres deciden no mandarlos para evitar un posible accidente. Y hay otra problemática que es la de los embarazos adolescentes. Algunas niñas han quedado embarazadas. A la institución le da pena y les mandan a las casas guías para que aprenden durante su encierro».

C+C ¿Qué otra amenaza enfrenta la educación y cómo se puede hacer frente a esa amenza?

PC: «Hay niños que son mecánicos, que trabajan en panaderías. Por el trabajo, muchas veces no estudian. Pero nuestro énfasis es el emprendimiento y esto nos permite convertir esa amenaza de la deserción en una fortaleza; les estamos diciendo a ellos que si quieren trabajar y quieren crecer en sus trabajos, entonces los apoyamos en continuar sus estudios, pues los necesitan para profesionalizarse en sus labores».

«Ha cambiado la educación y ahora tenemos que darle a los muchachos la facultad de expresarse»

Luis Carlos Palacios Murillo es el presidente del Consejo Comunitario de Platanares, una aldea en Medio Baudó en el departamento del Chocó. Luis Carlos participó en espacios de formación realizados en octubre de 2022 en el marco del proyecto de educación en emergencias de Unicef Colombia, iniciativa desarrollada en conjunto con ECHO y Click+Clack que busca proteger la trayectoria educativa de niñas, niños y adolescentes expuestos a emergencias ocasionadas por el conflicto armado, los desastres naturales y la migración.

“Hoy tenemos que tener paciencia para que los estudiantes se puedan adaptar y tenemos que ofrecerles otras maneras de acercarse al estudio”, menciona Luis Carlos. Las herramientas, los materiales, las actividades que estamos entregando a las comunidades en el marco de este proyecto, apuntan justamente a generar estrategias que nutran la labor docente y motiven el aprendizaje de niñas, niños y jóvenes para que puedan seguir aprendiendo pese a los desafíos que enfrentan en sus territorios. Luis Carlos nos contó más acerca de Platanares, y con ello, entendemos aún más las necesidades educativas de la comunidad. Este fue su relato:

Click+Clack: ¿Cuántas personas hay en la comunidad, y de esas personas, cuántas son niñas y niños?

Luis Carlos Palacios: en Platanares hay 78 familias y 300 habitantes. Aproximadamente tenemos 60 niñas y 56 niños.

CC: ¿Cuántos estudiantes hay en el colegio y qué cursos hay?

LCP: tenemos 65 estudiantes, aproximadamente. Aquí en Platanares solo hay primaria, de primero a quinto. Los estudiantes que quieren seguir con el bachillerato, tienen que desplazarse a Puerto Meluk, Istmina o Quibdó.

CC: ¿Por qué los estudiantes no continúan estudiando después de la primaria?

LCP: por falta de recursos. No los podemos mandar a cabeceras municipales donde podrían continuar el bachillerato y empiezan a trabajar. No tenemos suficientes recursos económicos para lograr que niños y niñas se puedan desplazar a otros colegios.

CC: Cuando los niños y niñas dejan de ir al colegio, ¿qué hacen?

LCP: algunos se dedican al trabajo, a la agricultura, se van de aquí a otras partes. Por ejemplo, conozco a algunos de ellos que dejaron de estudiar y están trabajando en un supermercado por allá en Istmina. Las niñas son ahora las que están estudiando, buscando el recurso para ver si salen adelante; ellas trabajan y estudian.

CC: ¿Qué tipo de emergencias se viven aquí en Platanares? Emergencias que evitan que los estudiantes vayan al colegio…

LCP: la inundación; se nos monta el río arriba del piso. Entonces a veces no pueden ir al colegio porque el agua no permite que haya un albergue donde puedan recibir clases dignamente. Otra emergencia es la falta de recursos: se nos acaba el agua, el plátano, el arroz, el maíz… cuando el agua crece, se pierde la cosecha. Acá no tenemos acueducto, el agua que tomamos es agua de lluvia o cogemos del río porque no tenemos tanques para purificar el agua. Tenemos muchas necesidades en la comunidad.

CC: ¿Cómo fue su educación aquí en Platanares?

LCP: fue una educación en la que los niños siempre le obedecían a los maestros. Cuando llegaba un maestro nosotros le dábamos la comida, el plátano, el arroz, nos íbamos a buscar pescado para los maestros, y nos enseñaban bien. Es tan así, que todavía recuerdo parte de lo que los maestros me enseñaban de historia patria y me sé unas dos biografías y poesías que nos enseñaron.

CC: ¿Cómo ha cambiado la educación desde su época hasta ahora?

LCP: me parece que ha cambiado el 100% esta escuela nueva; los niños no están viendo lo que es historia, educación cívica. A nosotros nos tocaba estudiar bastante. Los niños hoy en día no le están poniendo tanta atención al estudio. Anteriormente traíamos la comida para los profesores porque vivíamos muy agradecidos, porque venían a enseñarnos y nosotros veníamos a aprender de ellos. Ha cambiado la educación y ahora tenemos que darle a los muchachos la facultad de expresarse, de tener una vocación e invitarlos a las conversaciones de los mayores para compartir con respeto. Antes decían «el estudio entra porque entra», hoy no, hoy tenemos que tener paciencia para que se puedan adaptar al estudio.

Baile, canto, reflexión y aprendizaje: así fue el encuentro de Julián Díaz con docentes en Chocó

Decir que Julián Díaz tiene magia, es poca cosa. El actor colombiano y codirector de Diokaju Generación Arte Afro, es capaz de hacer reír, bailar y gritar a cualquiera. Julián emociona a quien está triste, hace reír a quien no quiere reír y pone a saltar a quien no quiere saltar, entonces, el cuerpo se libera, las emociones se disparan, la reflexión se detona y el aprendizaje nunca se olvida.

La magia indescriptible de Julián llegó a varios municipios del Chocó. Junto a Click+Clack y Unicef Colombia, en el marco del proyecto ECHO, el actor visitó Pie de Pato, Platanares y Puerto Meluk (subregión del Baudó), llevando conversaciones, bailes, canciones y actividades para que los docentes de las comunidades exploraran formas diferentes de aprender y enseñar.

En este encuentro con las comunidades, Julián logró crear espacios de desahogo y reflexión con los docentes. Por medio de posturas, ejercicios físicos, respiración profunda, cantos y bailes, las y los docentes memorizaron coreografías y bailaron alrededor de una vela, una vela que simbolizó la luz que guía, el conocimiento y aquello que llevamos dentro. El objetivo de esta rutina, más allá de la diversión y la liberación de estrés, fue que pudieran ser conscientes de la importancia de su labor en la sociedad, del compromiso que implica trabajar con niñas, niños y adolescentes, y de cómo los procesos de aprendizaje pueden ocurrir en cualquier escenario.

Julián logró detonar reflexiones importantes, por ejemplo, la necesidad de crear entornos agradables y empáticos para generar confianza, fortalecer la participación en el aula y detonar el aprendizaje significativo. Además, se destacó la importancia de poner en el centro aquellas actividades destinadas al bienestar colectivo y la necesidad de reconocer las diversas fortalezas, habilidades y cualidades que pueden ser aprovechadas en el ámbito académico. La relevancia de poner las emociones en el centro del aprendizaje, fue otro de los ejes de las actividades y los diálogos detonados por el actor.

«Considero que las actividades trabajadas por Unicef y Click+Clack con docentes de tres establecimientos del Alto Baudó, son para nosotros una gran oportunidad para que reflexionemos sobre la manera como estamos viviendo nuestras emociones, y por ende, para aprender a orientarlas, transmitirlas o vivenciarlas con todos los que nos rodean, en especial con nuestros estudiantes, para educar con el ejemplo y lograr que ellos vivan una vida en comunidad disfrutando y manejando sus emociones. Esta es una oportunidad más para que mejoremos lo que hacemos como docentes; los maestros trabajamos en pro de muchas cosas y queremos hacerlo bien. La oportunidad que nos brindaron fue bonita, sentí que todos la disfrutamos, fue muy valiosa y lo más importante es que no se quede allí, sino que sepamos que debemos seguir trabajando y no desistir con los chicos, ni con nosotros mismos. Estoy muy agradecida y espero que para mis compañeros siga siendo otra manera de seguir disfrutando lo que hacemos». Glemi Samira Robledo, rectora del Centro Educativo Hermano Anselmo Molano del Alto Baudó.

El Chocó se caracteriza por un gran nivel de imprevisibilidad a nivel social y político. El contexto de pobreza y de poca presencia estatal, combinado con las emergencias por inundaciones y conflicto armado, han afectado la trayectoria educativa de niñas, niños y jóvenes de dichas comunidades. Todo esto se traduce en retos sociales y enormes desafíos educativos. Resulta entonces indispensable, no solo llegar con recursos y materiales innovadores y apropiados, sino generar espacios donde el cuerpo, la mente y las emociones se vuelven protagonistas de las respuestas a las necesidades que enfrentan las comunidades.