Click+Clack

Los desafíos de enseñar y aprender en Pondores, La Guajira

El proceso de formación de La Aldea en Pondores, Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación en La Guajira, se ha llevado a cabo desde 2020 con tres hermanas migrantes y líderes educativas: Betsabé, Yineth y Madeleine. En la última visita realizada por Click y UNICEF en diciembre de 2021, se sumaron tres participantes más a las sesiones: Moises, de 14 años, y dos jóvenes de 18 y 19 años.

Concretamente se desarrollaron cinco sesiones en las cuales se abordaron las cuatro primeras historias de La Aldea: Historias para un mundo en transición. Adicionalmente, se hizo una introducción para quienes no conocían la historia y se generó un espacio para hablar de pedagogía y aprendizaje socioemocional; ninguno de los participantes había tenido antes formación en pedagogía o didáctica. Pero hubo una sorpresa adicional en nuestra última visita a Pondores: 8 niños y niñas entre los 6 y los 10 años de edad se sumaron a las sesiones. Aunque no estaba previsto, la metodología se adaptó para que pudieran hacer parte del proceso.

Nuestro paso por Pondores estuvo cargado de actividades de ampliación de vocabulario emocional, exploración de emociones y arte, proyecto de vida, cartografía social y reconocimiento de personajes de La Aldea; así como reflexiones sobre el cerebro infantil, las necesidades de aprendizaje en primera infancia, la didáctica consciente, los lugares de aprendizaje extraescolares y la importancia de la comunidad en el proceso educativo.

Los participantes manifestaron agradecimiento pues consideran fundamental la apertura de espacios educativos extraescolares, especialmente en este escenario en el cual niños y niñas pasan mucho tiempo solos debido a que sus cuidadores deben salir a trabajar todo el día en el campo. Se suma a esto un gran número de niños y niñas desescolarizados y una primera infancia que no recibe atención. Además de la muestra de agradecimiento, se manifestó temor en relación a su labor; estas lideresas por vocación, temen no estar haciendo bien su labor de refuerzo escolar. Al no tener la oportunidad de estudiar una carrera profesional o técnica en Colombia, buscan más apoyo en términos de desarrollo y fortalecimiento de habilidades docentes. Se suma una problemática mayor: la falta de ingresos asociada a la labor, ingresos necesarios para mantener a sus hijos y familias, lo que supone un riesgo para la continuidad y sostenibilidad de procesos educativos.

Niñas y niños solos en casas con serpientes peligrosas que amenazan su vida y salud; falta de instalaciones idóneas y seguras; escasas zonas recreativas y poca conectividad… Estos son solo algunos de los desafíos que se enfrentan en Pondores. A pesar de ello, mujeres como Betsabé y sus hermanas, le apuestan a la educación y trabajan a diario para fortalecer la participación de los jóvenes en procesos de cambio social y en el apoyo a la niñez. La meta: generar alianzas que permitan robustecer procesos educativos como el de La Aldea, y especialmente los procesos de acompañamiento para garantizar una educación de calidad y el desarrollo integral de niños y niñas en la comunidad.