«A veces nos toca prestar las aulas para que duerman allí con sus familias»
William Flores es el director de la Institución Educativa de La Conquista ubicada en la Inspección la Venturosa, en el municipio de Puerto Carreño, a riveras del río Meta. Hablamos con William quien nos contó un poco más acerca de la institución y de las emergencias que han enfrentado allí.
Click+Clack: Profe William, cuéntennos un poco acerca de su institución.
William Flores: En nuestra institución somos 3 docentes, trabajamos por grupos; dos grados por docente. Tenemos la residencia escolar con un monto de algunos cupos que nos autoriza la Secretaría de Educación de 25 residentes, y los demás son alumnos a quienes llamamos «externos». En total son 95.
C+C: Cuando habla de «residencia», ¿se refiere a que los estudiantes duermen en la institución?
WF: Así es. Estos 25 niños permanecen 100%, día a día durante 24 horas y toda la semana en la institución.
C+C: ¿Cómo es el día a día en esta institución?
WF: Nosotros tenemos un horario específico de lunes a sábado. Nos levantamos a las 5:00 a.m., e inicia la hora del baño. De 5:30 a.m a 6:00 a.m., los niños hacen un aseo de su dormitorio y se alistan para tomar los primeros alimentos del día. Entran a horas académicas a las 7:00 a.m. A las 9:00 a.m. toman refrigerio, entran a estudiar y salen a las 12:00 p.m. Los externos salen a sus casas y los 25 internos se quedan en el colegio, almuerza, y descansan. A las 2:00 p.m. hay otra ahora de aseo, y de 3:00 p.m. a 4:00 p.m. tenemos hora de estudio. Salimos de la hora de estudio y tenemos una hora de deporte de 4:00 p.m a 5:00 p.m. En la tarde se bañan y a veces tienen una hora de televisión (cuando es posible); si no hay televisión, hay recreación en la cancha múltiple. Toda esta rutina es monitoreada por los docentes que también vivimos acá y un acompañante que nombra la Secretaría de Educación para los estudiantes internos.
C+C: Usted menciona que la televisión no siempre es posible. ¿Por qué sucede esto? ¿Falta de energía?
WF: La televisión no siempre es posible por falta de energía y conectividad. Sí tenemos unas horas de energía en el pueblo, pero falla bastante por falta de suministro de combustible, mantenimiento de redes y mantenimiento de plantas eléctricas.
C+C: ¿Qué emergencias han enfrentado en la institución?
WF: Hace un tiempo tuvimos una emergencia relacionada con el conflicto armado. Había grupos ilegales y se enfrentaron con la justicia colombiana. Ese día metimos a los muchachos dentro de unos salones y les echamos colchones por encima. Luego hubo calma y les dimos una semana de descanso a los muchachos para que se fueran a sus casa, explicándole a los padres el porqué de esta situación. Hemos tenido otras emergencias que afectan a los muchachos… ellos viven en muchas islas del rio Meta y cuando hay inundaciones dejan sus casas, se vienen a la institución y a veces nos toca prestar las aulas para que duerman allí con sus familias. Estas son emergencias que duran de 8 a 10 días mientras baja el río.
C+C: ¿Qué retos enfrentan los docentes de la comunidad?
WF: Uno de los retos que tenemos es hacer un diagnóstico con toda la comunidad, preguntando a las familias y a los mismos alumnos qué les gustaría hacer o aprender; por ejemplo, trabajar temas agrícolas o ganaderos. Los muchachos se están yendo al pueblo y el campo está quedando solo; ya no hay quien tenga conocimientos en cultivo, las enseñanzas que nos dejaron nuestros abuelos. Es importante recuperar lo nuestro. Los jóvenes ya no se preocupan por jugar lo tradicional, como la lleva, el escondite… Los juegos antiguos o tradicionales se han venido perdiendo por el avance en la tecnología. Son retos que debemos proponernos. Los jóvenes ya no quieren ir al colegio… están pegados al teléfono.