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Espacio de lectura

Caja de herramientas Red de Todos los Colores: explorando, aprendiendo y transformando

En el mundo de la educación, la innovación es esencial para abordar los desafíos y transformar las escuelas en verdaderos centros de aprendizaje y liderazgo social. En este contexto, surgió una estrategia pedagógica del Programa ECO, que es resultado de la alianza estratégica entre la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Secretaría de Educación de Bogotá, que con apoyo de Click+Clack dieron vida a un proyecto que tenía como objetivo revolucionar la relación entre las instituciones educativas y sus territorios. 

La herramienta que surgió de esta colaboración es la caja de herramientas Red de Todos los Colores, un recurso pedagógico único que permite a estudiantes, docentes, administrativos y la comunidad en general reconectar con la educación y el territorio de una manera innovadora y lúdica.

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Uno de sus objetivos principales fue superar la distancia entre la escuela y el territorio, producto de problemáticas presentes en el contexto de las instituciones educativas del distrito, como la venta de sustancias psicoactivas y la creciente sensación de inseguridad. Así, se buscó restablecer el vínculo entre la escuela y el territorio, llevando a las instituciones educativas a ser centros de transformación y liderazgo social.

Este gran objetivo se materializó en la metáfora de la «Red de Todos los Colores,» una visión que inspiró la creación de un conjunto de herramientas diseñadas para promover la interacción y el juego, involucrando a todos los actores relacionados con la escuela, incluyendo estudiantes, docentes, administrativos, comerciantes, líderes sociales, gobierno local, familias, residentes locales, etc. 

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El proceso de producción 

En el desarrollo de esta solución, primó la conjugación de ideas y la intención de crear de manera conjunta una propuesta que alcanzara de manera integral y didáctica a todos los públicos que se pretendía abordar.  

Finalmente, se llegó a la caja de herramienta Red de Todos los Colores, que consta de cuatro componentes clave: un kit de cartografía, una baraja de cartas, cuatro pantoneras con retos, desafíos y preguntas disruptivas, y una guía general. 

Este conjunto de herramientas pretendió incentivar de un modo didáctico y divertido, en medio de un diálogo intergeneracional, la exploración del territorio, el hallazgo de oportunidades, el fortalecimiento y el diseño de iniciativas pedagógicas transformadoras, el restablecimiento de relaciones, el tejido de nuevos lazos de apoyo entre la escuela y otros actores sociales, y el posicionamiento de la escuela como un epicentro de desarrollo sostenible. 

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Su valor pedagógico 

El valor de esta caja de herramientas, como recurso pedagógico, radica, por un lado, en la integración de la enseñanza y la innovación a través del juego. Y por otro, en su diseño orientado a restablecer el vínculo entre la escuela y el territorio. 

En este sentido, cada herramienta y componente fue concebido con el propósito de fomentar el relacionamiento y el aprendizaje entre todos los involucrados en el proceso educativo. Esto la convierte en una herramienta poderosa para abordar las problemáticas identificadas por la Secretaría de Educación de Bogotá y para fortalecer el liderazgo social en las comunidades locales.

La caja de herramientas Red de Todos los Colores, que es un ejemplo inspirador de cómo la educación puede ser potenciada a través de la creatividad y la colaboración, fue creada para ser implementada por la Secretaría de Educación de Bogotá con 130 instituciones educativas de la ciudad a partir de septiembre de 2023.

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Fundación Click+Clack: buscamos transformar vidas a través de la educación

Estamos felices de anunciar que en septiembre de 2023 nació la Fundación Click+Clack, con un objetivo claro: mejorar la calidad de vida de niñ@s, adolescentes, adultos y comunidades vulnerables, a través de proyectos y programas educativos, sociales, ambientales y culturales.

La Fundación Click+Clack surge como una extensión de Click Arte y Clack Educación, dos empresas hermanas que por más de 12 años se han dedicado a pensar, diseñar y crear productos, herramientas, soluciones y estrategias para innovar en las formas de aprender. Durante este tiempo, han impactado positivamente a más de 400.000 niños, niñas y adolescentes, así como a 7.000 docentes y más de 700 instituciones educativas en países como Colombia, México y Venezuela.

La visión de Click Arte y Clack Educación, que se engloban bajo la sombrilla Click+Clack, siempre ha sido la de proporcionar un aprendizaje divertido y significativo que combine educación, arte y diseño para crear herramientas que se conecten con la cotidianidad de los jóvenes y adultos. Es así que se han desarrollado soluciones para enfrentar emergencias como la pandemia, la crisis migratoria y el conflicto armado en Colombia. Además, Click+Clack ha sido proveedor de aprendizaje no convencional en momentos de crisis, brindando soluciones a educadores, padres de familia, cuidadores y comunidades en condiciones de vulnerabilidad.

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Es en este contexto que surge la Fundación Click+Clack, con el compromiso de llevar herramientas de aprendizaje básicas, talleres, metodologías, videos, juegos y aplicaciones digitales, así como pedagogía a docentes, cuidadores y servidores públicos. El objetivo es fomentar la autonomía, la imaginación y la reflexión en las comunidades.

La Fundación Click+Clack no se detiene en la construcción de ideas innovadoras. Se esfuerza por mantener los más altos estándares de calidad en la implementación de proyectos de alto impacto con enfoque territorial y diferencial.

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Nuestras líneas de acción y proyectos 

La Fundación Click+Clack se enfoca en proyectos y líneas de acción que abarcan una amplia gama de servicios:

  • Asesoría a entidades del sector público o privado: acompañamiento en procesos de pedagogía relacionados con educación, temas sociales, ambientales y culturales.
  • Apoyo a programas beneficiosos: se respaldan estrategias pedagógicas, sociales, ambientales y culturales que beneficien a comunidades vulnerables.
  • Educación no formal: implementación de proyectos y programas que trabajan para mejorar la calidad de vida de poblaciones vulnerables.
  • Derecho a la educación digna: promoción del derecho de los niños, niñas y adolescentes en edad escolar a tener una educación continua en condiciones dignas.
  • Apoyo a población migrante: se promueven actividades para el bienestar de la población migrante.
  • Desarrollo social: actividades orientadas a la promoción y desarrollo de proyectos pedagógicos y cambios de comportamiento que contribuyan a mejorar la calidad de vida de poblaciones vulnerables, mujeres, niños, niñas y adolescentes, así como poblaciones con enfoques diferenciales y étnicos.
  • Construcción de paz y Derechos Humanos: participación activa en proyectos relacionados con la construcción de la paz y la promoción de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
  • Promoción de hábitos y comportamientos saludables: proyectos relacionados con la promoción de hábitos y comportamientos saludables en la comunidad.
  • Enfoque territorial y diferencial: implementación de procesos con enfoque territorial y diferencial, considerando aspectos étnicos, de género, población víctima del conflicto armado y otras formas de violencia asociadas a dichos escenarios.

 

Actualmente estamos desarrollando nuestro primer proyecto junto con Creative Lab y el ICBF que consiste en una estrategia para el desarrollo de creatividad y aprendizaje que se materializa en herramientas pedagógicas innovadoras.

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La Fundación Click+Clack se presenta como una entidad comprometida con la transformación social a través de la educación y la solidaridad. Con una sólida base de experiencia y una visión ambiciosa, está lista para marcar una diferencia significativa en la vida de aquellos que más lo necesitan. Espera muy pronto más información en nuestra página web: www.fundacionclickclack.com

 

¿Quieres saber más sobre la Fundación o ser nuestro aliado? 

Escríbenos a:
fundacion@click-clack.la

Virtual4 y Click+Clack se unen para innovar en educación a través de la realidad virtual

Aprender temas como civismo, convivencia, consciencia ambiental y manejo de las emociones, no siempre es sencillo y puede tener muchos desafíos. Pero ¿te imaginas hacerlo a través de una experiencia inmersiva? ¿Qué tal si los niños y jóvenes pudieran sumergirse en universos animados en donde a través de la diversión y el juego vivan escenarios y situaciones que les ayuden a entender y conectarse con estos conceptos y su contexto?

Con la convicción de que la educación tiene que evolucionar, adaptarse y alinearse con un mundo digitalizado, Virtual4, empresa dedicada a la creación de experiencias inmersivas de realidad virtual, y Click+Clack, laboratorio de aprendizaje que por más de 12 años ha creado herramientas y soluciones para innovar en educación, han unido fuerzas para usar el potencial de la realidad virtual como herramienta educativa de vanguardia.

La magia de la realidad virtual en la educación  

Tal como señalan los expertos de Virtual4, la realidad aumentada y la realidad virtual son herramientas poderosas para aprender, comprender y conectarse de manera más profunda con el entorno, la cotidianidad y los desafíos del mundo actual. Te meten de lleno en la acción y te hacen sentir lo que estás aprendiendo. 

Imagina tener una clase donde puedes poner un casco o gafas y estar en cualquier lugar del mundo. La realidad virtual te lleva a lugares que nunca podrías visitar en la vida real, y te hace pensar y sentir de maneras nuevas, fomentando la conciencia, la empatía y la acción. 

De esta forma es un medio eficiente para la formación en una amplia variedad de áreas complementarias a las del currículum tradicional. Tiene el potencial de generar un aprendizaje experiencial, seguro y sobre todo, significativo en nuestro contexto. 

Carles Ribot, Director Creativo Virtual4, asegura que «la realidad virtual en el sector de la educación permite a los alumnos adquirir nuevos conocimientos mientras realizan acciones y viven situaciones”. Así mismo, señala que la alianza con Click+Clack es una oportunidad magnífica para aprovechar su extenso recorrido educativo y dar vida a sus personajes para que los alumnos puedan aprender junto a ellos. 

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Habilidades del siglo XXI en acción 

Para nadie es un secreto que el sistema educativo tradicional necesita adaptarse a nuevos contextos, para generar aprendizajes pertinentes y aplicables en la actualidad. Click+Clack lo sabe, y por eso se ha dedicado a desarrollar materiales y narrativas educativas que, a través de diferentes plataformas y formatos, crean procesos de aprendizaje que permitan reflexionar sobre el mundo que nos rodea: el medio ambiente, la sexualidad, la ciudadanía, las guerras, etc.  

En este sentido, la realidad virtual es como un campo de juego donde estas historias educativas pueden cobrar vida, ya que se puede explorar, reflexionar y jugar. Posibilita la creación de entornos de aprendizaje poderosos que combinen juego, comprensión del contexto, reflexión, interactividad y estética. 

Por otra parte, tal como señala Emmanuel Neisa, CEO de Click+Clack, esta herramienta también permite abordar uno de los desafíos más fuertes para la educación en la actualidad: lograr la atención de los estudiantes. “La realidad virtual tiene la capacidad de concentrar esa atención en experiencias específicas. Con un casco o gafas inmersivas, los estudiantes se sumergen en un mundo sin distracciones, lo que facilita la profundización en los contenidos y el desarrollo de procesos educativos significativos”. 

Por último destaca que la realidad virtual tiene el potencial de poner el juego en el corazón del proceso de aprendizaje, y crear universos responsivos con  experiencias distintas y variadas, que se acomoden a la realidad de cada estudiante. 

El futuro de la educación es emocionante 

La tecnología y herramientas como la realidad virtual, están cada vez más inmersas en los procesos cotidianos a todos los niveles de la sociedad. Lograr que estas tecnologías puedan ser empleadas en función del aprendizaje, es un gran reto que puede impactar ampliamente el desarrollo social. 

A medida que la realidad virtual continúa expandiendo sus fronteras, los estudiantes de todas las edades tendrán acceso a experiencias educativas emocionantes y enriquecedoras que los prepararán para enfrentar los desafíos del siglo XXI. 

La alianza entre Click+Clack y Virtual4 es una muestra de cómo la tecnología y la innovación pueden revolucionar la educación y empoderar a las próximas generaciones. Prepárate para una aventura educativa como nunca antes habías visto. ¡La realidad virtual llegó para quedarse y cambiar la forma en que aprendemos!

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«A veces nos toca prestar las aulas para que duerman allí con sus familias»

William Flores es el director de la Institución Educativa de La Conquista ubicada en la Inspección la Venturosa, en el municipio de Puerto Carreño, a riveras del río Meta. Hablamos con William quien nos contó un poco más acerca de la institución y de las emergencias que han enfrentado allí.

Click+Clack: Profe William, cuéntennos un poco acerca de su institución.

William Flores: En nuestra institución somos 3 docentes, trabajamos por grupos; dos grados por docente. Tenemos la residencia escolar con un monto de algunos cupos que nos autoriza la Secretaría de Educación de 25 residentes, y los demás son alumnos a quienes llamamos  «externos». En total son 95.

C+C: Cuando habla de «residencia», ¿se refiere a que los estudiantes duermen en la institución?

WF: Así es. Estos 25 niños permanecen 100%, día a día durante 24 horas y toda la semana en la institución.

C+C: ¿Cómo es el día a día en esta institución?

WF: Nosotros tenemos un horario específico de lunes a sábado. Nos levantamos a las 5:00 a.m., e inicia la hora del baño. De 5:30 a.m a 6:00 a.m., los niños hacen un aseo de su dormitorio y se alistan para tomar los primeros alimentos del día. Entran a horas académicas a las 7:00 a.m. A las 9:00 a.m. toman refrigerio, entran a estudiar y salen a las 12:00 p.m. Los externos salen a sus casas y los 25 internos se quedan en el colegio, almuerza, y descansan. A las 2:00 p.m. hay otra ahora de aseo, y de 3:00 p.m. a 4:00 p.m. tenemos hora de estudio. Salimos de la hora de estudio y tenemos una hora de deporte de 4:00 p.m a 5:00 p.m. En la tarde se bañan y a veces tienen una hora de televisión (cuando es posible); si no hay televisión, hay recreación en la cancha múltiple. Toda esta rutina es monitoreada por los docentes que también vivimos acá y un acompañante que nombra la Secretaría de Educación para los estudiantes internos.

C+C: Usted menciona que la televisión no siempre es posible. ¿Por qué sucede esto? ¿Falta de energía?

WF: La televisión no siempre es posible por falta de energía y conectividad. Sí tenemos unas horas de energía en el pueblo, pero falla bastante por falta de suministro de combustible, mantenimiento de redes y mantenimiento de plantas eléctricas.

C+C: ¿Qué emergencias han enfrentado en la institución?

WF: Hace un tiempo tuvimos una emergencia relacionada con el conflicto armado. Había grupos ilegales y se enfrentaron con la justicia colombiana. Ese día metimos a los muchachos dentro de unos salones y les echamos colchones por encima. Luego hubo calma y les dimos una semana de descanso a los muchachos para que se fueran a sus casa, explicándole a los padres el porqué de esta situación. Hemos tenido otras emergencias que afectan a los muchachos… ellos viven en muchas islas del rio Meta y cuando hay inundaciones dejan sus casas, se vienen a la institución y a veces nos toca prestar las aulas para que duerman allí con sus familias. Estas son emergencias que duran de 8 a 10 días mientras baja el río.

C+C: ¿Qué retos enfrentan los docentes de la comunidad?

WF: Uno de los retos que tenemos es hacer un diagnóstico con toda la comunidad, preguntando a las familias y a los mismos alumnos qué les gustaría hacer o aprender; por ejemplo, trabajar temas agrícolas o ganaderos. Los muchachos se están yendo al pueblo y el campo está quedando solo; ya no hay quien tenga conocimientos en cultivo, las enseñanzas que nos dejaron nuestros abuelos. Es importante recuperar lo nuestro. Los jóvenes ya no se preocupan por jugar lo tradicional, como la lleva, el escondite… Los juegos antiguos o tradicionales se han venido perdiendo por el avance en la tecnología. Son retos que debemos proponernos. Los jóvenes ya no quieren ir al colegio… están pegados al teléfono.

«El río es la columna vertebral de la gente, los comunica, los protege y los amenaza»

Ómar Ángel es uno de los mediadores pedagógicos de Click+Clack que está haciendo frente a la educación en emergencias en algunos de los municipios más recónditos de Colombia. Los procesos de formación con docentes que ha liderado y los encuentros que ha vivido con las comunidades han ocurrido en varios municipios del Chocó. Le pedimos a Ómar que nos contara su experiencia con uno de esos lugares, y sobre todo, que narrara el espacio, el tiempo, las emergencias, los ires y venires de un lugar que pocos han tenido la oportunidad de conocer y reconocer.

Click+Clack: ¿Cuál es el lugar más difícil o lejano al que has tenido que ir?

Ómar Ángel, mediador de Click+Clack: Difícil, pero por tiempo, transporte, distancia etc, diría que Riosucio, un municipio de Colombia ubicado en la zona de Urabá en el departamento de Chocó

C+C: ¿Cómo se llega a Riosucio?

OA: Se puede llegar por tierra o por río. Por tierra, hay que llegar a un municipio recién creado, que hasta el 31 de diciembre pertenecía a Riosucio, llamado Belén de Bajirá, y de allí se toma UAZ (camionetas antiguas que se meten por cualquier trocha). Este recorrido dura de 1 hora y 45 minutos a 2 horas y 30 minutos, dependiendo del estado de la vía. Cuando el río se crece, no se puede tomar esta ruta porque hay pedazos de la carretera que desaparecen bajo el agua. En este recorrido el paisaje dominante son las fincas, plataneras o ganaderas. Hay varias de estas donde crían búfalos.

Por agua, se llega desde Turbo, por el norte (ruta que suelo tomar) o desde Quibdó, por el sur. Desde Turbo, la lancha (o panga, como le suelen decir en la región) se demora un poco más de tres horas, aunque el recorrido incluye parada en Bocas del Atrato para desayunar pescado frito (el pescado no está incluido en el precio del pasaje). Este tramo del río Atrato está lleno de selva, aunque en algunos puntos de la rivera se ven cultivos de plátano y maíz (es lo que alcanzo a reconocer). Hay varios caseríos, y también se ven pequeñas casitas de madera alejadas de todo. El río es la columna vertebral de la gente, les da de comer y se lleva sus residuos, los comunica con sus vecinos, los protege y los amenaza.

Generalmente llego por el río y salgo por tierra, porque cuando visito Riosucio también aprovecho para ir a Belén de Bajirá.

C+C: ¿Qué particularidades tiene Riosucio? ¿Qué emergencias enfrenta la comunidad?

OA: Riosucio es uno de los asentamientos más antiguos de América del Sur. A pesar de eso, es un pueblo que parece olvidado por el mundo. Sus calles todavía son de tierra, y puede durar varios meses inundado. En mis últimas visitas lo encontré con el río de visita y tuve que probar mi equilibrio para caminar por los tablones que montan por el medio de las calles para que la gente se pueda movilizar. A pesar de lo habitual de la escena, esto sigue influyendo en la continuidad de la trayectoria educativa de los estudiantes. Cuando llueve las clases se aplazan o se cancelan, porque caminar por los tablones resbaladizos es todo un peligro, y más teniendo en cuenta la cantidad de niños que deben transitar por estos. Las casas y las escuelas están construídas sobre palafitos, lo cuál los salva de inundarse, pero no detiene la acción del agua sobre estas estructuras de madera. Aún hay muchas casas y salones de clase construídos en madera, y estas construcciones hay que repararlas continuamente para evitar que se caigan. Hay salones temporales, que se construyeron en alguna de las emergencias de hace 15 años; aún se usan, pero representan un riesgo por tantos años de uso.

Por otro lado, se siente la amenaza de los grupos al margen de la ley. Las AGC marcaron casi todas las casas del pueblo, como queriendo advertir a propios y a foráneos quién es la autoridad. Seguramente ellos dieron permiso para que nosotros llegáramos, por eso es importante avisar a los rectores y a las autoridades de nuestras visitas con tiempo. En el trabajo sobre identificación de las emergencias no se habla directamente sobre este tema, hay un evidente veto al respecto. Solo una de las instituciones habló del peligro que corre por tener a la estación de policía al lado.

«Somos nosotros los encargados de ayudar a canalizar las emociones de los estudiantes para que se sientan en un lugar seguro»

Dina Badillo trabaja como docente desde hace más de 25 años. Hace dos años llegó a la Institución Educativa Juyasirain, ubicada en el municipio de Uribia, La Guajira, donde ha tenido la oportunidad de innovar y crear otras maneras de aprender. Dina es una de las docentes que hemos conocido en el marco del proyecto de educación de emergencias que estamos implementando Unicef Colombia y Click+Clack. Tuvimos la oportunidad de conversar en detalle con ella para profundizar en algunas de sus ideas, metodologías de aprendizaje y reflexiones.

Click+Clack: Profe, ¿por qué llegó a esta institución en Uribia?

Dina Badillo: Llegué a esta institución para cumplir un sueño, el sueño de ser parte de ese grupo de maestras que quieren formar a estudiantes de la zona rural de municipio de Uribia; esos niños y niñas que a veces sienten que no tienen la manera de cumplir sus sueños porque llegan al aula de clase y no se encuentran con un maestro que les brinde apoyo y amor. Mi motivación es esa, que ellos puedan cumplir sus sueños. Yo ya he cumplido el mío.

C+C: ¿Nos puede contar un poco sobre el enfoque transversal que tiene la institución y de qué manera participa usted desde su área de enseñanza?

DB: La institución viene trabajando diferentes proyectos. En este lugar tenemos una granja y desde ahí se trabajan proyectos transversales agropecuarios. A partir de este año se va a profundizar en el tema, se van a mejorar estrategias de cómo llevarle a niños y niñas este conocimiento para que se apropien de este que es su entorno; aquí tenemos internado, entonces los niños pasan mucho tiempo en este espacio. Concretamente, yo he trabajado en un proyecto lector con mi compañero Pedro Córdova, profesor de la institución, literato, escritor. Con él desarrollamos un proyecto que se llama «Ven y cuenta», es de su autoría, pero lo hemos implementado juntos en la institución. Ese proyecto tienen que ver con la integración y es un llamado para que los niños y las niñas cuenten las experiencias que han tenido a partir de la lectura de un libro. El proyecto se implementa desde preescolar, hasta el grado noveno. Tuvimos otro proyecto que se llama «Soy teatrero», espectacular, por medio del cual los niños hicieron dramatizaciones y una cantidad de obras artísticas que llevaron a la representación, también a partir de la lectura de libros.

C+C: Por lo visto, la lectura es muy importante en la institución…

DB: Para nosotros es muy importante que los niños amen la lectura, que amen leer, que se interesen por ver qué hay más allá, que profundicen. Y a partir de eso hemos conseguido que los niños mejoren sus competencias, no solo en el área de lengua castellana, sino de una manera transversal.

C+C: En el marco de las formaciones hemos identificado el peso aparentemente negativo de las redes sociales, los videojuegos, la tecnología. ¿Nos puede contar sobre esto y sobre cómo usted ha convertido lo que aparentemente es un problema en una oportunidad de aprendizaje? 

DB: Para nadie es un secreto que para los docentes mayores, que en esta época de mucha tecnología nos sentimos frustrados a la hora de llevarles algún tipo de contenido a nuestros estudiantes y que se apropien de ello sin sentir que es algo aburrido. Tuve una experiencia en la que estaba explicando qué eran los mapas conceptuales; yo veía a los estudiantes muy distraídos. Entonces, los había escuchado muchas veces hablar sobre un videojuego que se llama Free Fire, del cual había leído algunas cosas… que era peligroso, que en algunas partes lo prohiben. Llamé a uno de mis estudiantes para que me contara más sobre el juego. Pasó al tablero y empezó a explicar cómo se juega el Free Fire armando todo un esquema. Sin darse cuenta, acababa de hacer un mapa conceptual y todos sus compañeros acababan de aprender a hacerlo. Todos estaban contentos porque lo habían logrado. El objetivo fue convertir algo que aparentemente era negativo, tomando de ello los elementos que nos servían para convertirlo en un aprendizaje significativo.

C+C: En el marco de este proyecto trabajamos en otros territorios. ¿Qué le diría a otros docentes de otras comunidades de Colombia acerca de los desafíos de educar en un tiempo como este y en un contexto donde se enfrentan distintas emergencias?

DB: A donde quiera que vayamos siempre vamos a encontrar docentes que por corazón y vocación encuentran la manera de ayudar a sus estudiantes a construir su conocimiento. Nosotros no les enseñamos nada, nosotros estamos aprendiendo más de ellos que ellos de nosotros. Les diría que no pierdan ese amor, esa entereza y empeño para fortalecer siempre el vínculo con sus estudiantes. Cuando trabajamos en estas zonas, con situaciones de emergencia, los niños vienen con dificultades emocionales, falta de afecto; algunos incluso han perdido a sus padres y les ha tocado enfrentar situaciones difíciles; somos nosotros los encargados de ayudar a canalizar esas emociones para que se sientan un lugar seguro.

40 kits escolares para aprender a pesar de las inundaciones

Vegas del Pamplonita es una sede educativa rural de la Institución Educativa Puerto Santander, ubicada en Norte de Santander, Colombia. La escuela, situada muy cerca a la quebrada La Cochinilla, se enfrenta constantemente a emergencias por el desbordamiento del río. Solo en 2022, cuenta una madre, el cacerío donde está ubicada la escuela se ha inundado 15 veces. Cuando el río se desborda, el agua llega hasta las rodillas, hecho que dificulta la asistencia de niños y niñas a la escuela.

 

 

 

 

 

 

 

En el marco del proyecto de educación en emergencias, implementado por Unicef Colombia y Click+Clack, nos encontramos con algunas de las familias cuyos niños y niñas asisten a Vegas del Pamplonita para entregarles un kit escolar que busca ser una herramienta para hacer frente a las emergencias que enfrenta la comunidad por el desbordamiento del río. Los kits, por supuesto, no son el reemplazo de la escuela, ni suple la labor de los docentes, pero pueden ser utilizados por las familias para apoyar el aprendizaje de sus hijas e hijos cuando estos se ven obligados a quedarse en casa por largas temporadas. Habilidades socioemocionales, exploración artística, creatividad, imaginación… estos son solo algunos de los temas que pueden abordarse con los kits escolares.

 

 

 

 

 

 

 

En noviembre de 2022, entregamos 40 kits que contienen: una maleta, colores, plastilina y otros útiles escolares; libro ¡Emociónate! para trabajar el desarrollo de habilidades socioemocionales; una cartilla para aprender a dibujar pájaros, perfecta para detonar la creatividad, la imaginación y el desarrollo de habilidades artísticas.

Caminando por trochas y remando en canoas: así llegan a estudiar niños y niñas en Catrú

Tricio Forastero es docente de la Institución Educativa Patricio Mecha, ubicada en Catrú Central, en el Alto Baudó (Chocó), una comunidad indígena que habita en la cuenca del río Dubaza. En el marco de la estrategia de educación en emergencias que estamos implementando Unicef Colombia y Click+Clack, tuvimos la oportunidad de conversar con él para entender mejor cuáles son las emergencias y desafíos que enfrentan en la comunidad y cómo esto afecta la trayectoria educativa de niños, niñas, jóvenes y adolescentes.

Click+Clack: Profe, cuéntenos un poco sobre la Institución Educativa Patricio Mecha 

Tricio Forastero: El colegio es agropecuario. La institución tiene terreno, tiene lotes donde los estudiantes hacen sus prácticas de siembra, de la cría… Aquí hacemos diferentes siembras, de plátano, yuca, banano, árboles de guadua, palma de coco. Las prácticas son siempre aquí dentro de la institución y los estudiantes la hacen con ayuda del profesor del área. Y todos los docentes, que no somos de las mismas áreas, estamos ahí cerca, ayudando a sacar esa práctica o esa siembra.

CC: ¿Cuáles son las emergencias que enfrentan en la comunidad? 

TF: Una es el fenómeno de la naturaleza, por ejemplo, las épocas de invierno, pues llueve mucho y los estudiantes no van a la escuela. También están las inundaciones, los deslizamientos de tierra y el crecimiento de los ríos; esto también impide que muchos estudiantes puedan trasladarse desde su casa hasta la comunidad para recibir sus clases. Cuando llegan las inundaciones, los estudiantes se quedan en sus casas cuidando sus cositas para que no se les dañen. Además, está la situación de orden público, la presencia de grupos armados… por el temor, los niños tampoco asisten a sus clases.

CC: ¿Cómo llegan los estudiantes al colegio?

TF: En la institución hay estudiantes de comunidades lejanas. Están a 3 o 4 horas de distancia. Niños y niñas bajan al colegio en su embarcación. Hay otros niños y niñas que viven en una quebrada y pueden pasar el camino, y cuando llegan al río grande, después de caminar por trocha, cogen bote. Otros estudiantes son de esta misma comunidad y ellos pueden llegar tranquilamente al colegio.

CC: ¿Quién maneja los botes?

TF:
Los botes son canoas y ellos mismos los manejan. Son canoas en las que ellos mismos pueden remar y llegar acá. Sin ningún adulto. Todos son niños y niñas de la institución, son grandecitos, pero suelen traer hermanos que son de 8 años, 10 años, 11 años. Los traen para que puedan recibir su clase aquí en la institución.

CC: A parte de las escuela, ¿en qué otros lugares pueden aprender cosas los niños y las niñas? ¿Cómo aprenden los niños y las niñas cuando enfrentan las emergencias?

TF: En la casita. Ellos pueden aprender desde su mamá, desde su papá, desde sus hermanos y tíos. Porque los más viejos pueden contar algo a sus hijos. Cuando se enfrentan ciertas emergencias, como las inundaciones, los docentes de educación física los ocupan en actividades deportivas, pero no todo el tiempo… esto solo ocurre cuando está inundado el río.

¿Quién es Delia y cómo está transformando la educación en el Catatumbo?

El 6 de enero de 2015, Delia Carrillo llegó a Colombia desde Venezuela cruzando la frontera por la Pica del Dos, una trocha no oficial para entrar al país por Norte de Santander. Por la Pica del Dos se llega al municipio de Tibú, Catatumbo, una zona fuertemente golpeada por el conflicto armado, el narcotráfico y el contrabando de gasolina.

Delia, al igual que muchas mujeres venezolanas de su comunidad, jamás imaginó que tendría que vivir en un asentamiento informal inundado por el barro y con enormes carencias en infraestructura. «Aquí nos tocó llegar por la necesidad, llegó la pandemia, no teníamos plata para el arriendo o la comida», comenta Delia. Después de varios años de habitar el asentamiento humano Nueva Esperanza 3, en Tibú, asegura que ese lugar ha transformado su propósito en la vida.

Esta mujer, lideresa del asentamiento y cabeza de una fundación llamada Fundación Generación Resilientes del Catatumbo, creó la escuela «Proyecto de Educación Mis Primeros Pasos». Delia, junto a otras compañeras y compañeros de lucha, detectaron un enorme vacío en la educación: niños y niñas migrantes desescolarizados por falta de documentación y por falta de cupos estudiantiles en las principales escuelas de la zona. No estar en la escuela en un escenario como Tibú, se traduce en niños y niñas que terminan en la calles, trabajando, recogiendo chatarra o siendo víctimas del reclutamiento forzado. Y particularmente en el caso de las niñas, embarazos desde los 10 y los 12 años de edad.

Aunque Delia nunca imaginó tener la vocación de enseñar, sintió la necesidad de hacer frente a esta realidad educativa reforzando aprendizajes básicos como la lectura y la escritura. No tenía la formación en pedagogía, tampoco el espacio o las herramientas pedagógicas, pero poco a poco y en conjunto con 12 lideresas más, lo que era tan solo un lote de tierra se volvió un espacio con paredes de plástico, techos de zinc, algunas mesas, adornos con materiales reutilizados, letreros coloridos y otros cuantos materiales educativos que fueron llegando poco a poco por donaciones.

Hoy, las 12 lideresas, madres de la comunidad, cumplen el rol de profesoras y auxiliares en dos turnos: de 8:00 am a 11:30, hacen clases con estudiantes de 4 a 7 años; de 2:00 pm a 5:00 pm, hacen clases con estudiantes de 8 a 14 años de edad. «Ninguna tiene formación», cuenta Delia, «pero ahora contamos con el apoyo de Click+Clack y Unicef, quienes nos están formando para poder enseñarle a los niños», añade.

Su tiempo, sus recursos, sus ideas… Delia, además de estar formándose en educación inicial, ha invertido todo lo que tiene para convertir la escuela en un espacio seguro, un espacio, afirma, del cual los estudiantes nunca quieren irse. Por eso, ha sabido aprovechar cada cosa que llega a sus manos para transformarlo, en conjunto con sus compañeras, en algo muy poderoso. Así, algo tan sencillo como una cartilla de La Aldea, cobró vida en forma de títeres creados por Berta, la madre de Delia. Los títeres se han convertido en una herramienta pedagógica muy valiosa; son aprendizaje, reflexión, risas, juego, creatividad, arte, un gancho para afrontar las emergencias del contexto, de una manera diferente y divertida.

«Los niños están aprendiendo… están aprendiendo a expresar lo que sienten, lo que les duele, lo que les pasa. Antes eran demasiado tímidos, pero a través del canto, a través de la dramatización y los juegos, han ido experimentando esa sensación de ‘sí puedo lograrlo’. Ahora, cuando repartimos papeles para que interpreten a los títeres, todo quieren se parte», cuenta Chely, cofundadora y lideresa de la Fundación Generación Resilientes del Catatumbo. 

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Guerra a voces

2. Decidir y no fallar en el intento (25% de descuento)

 

El libro Decidir y no fallar en el intento es un recurso para acompañar a jóvenes, de doce años en adelante, a tomar mejores decisiones con relación a su proyecto de vida, su rol ciudadano y su salud sexual y socioemocional. A través de cuatro capítulos compuestos de divertidas historias, actividades, audios y canciones, los chicos podrán reflexionar sobre la manera en la que toman decisiones y se enfrentan a los desafíos de la adolescencia. ¡Lo quiero!

Decidir y no fallar en el intento
Decidir y no fallar en el intento

3. Conferencia de los pájaros

 

Conferencia de los pájaros es un libro-objeto intervenible que permite explorar el artículo 1º de la Declaración Universal de Derechos Humanos, a través de la adaptación de un poema persa del siglo XII, hecha por el escritor colombiano Santiago Gamboa. Por medio de sus diferentes actividades, permite desarrollar competencias en estudiantes de diferentes niveles, en las áreas básicas contenidas en los estándares de lenguaje, ciencias naturales y sociales, así como competencias transversales, como las ciudadanas y laborales. ¡Lo quiero!

⭐️ Ganador del Latino Book Awards: libro más inspirador para niños y mejor libro de educación.

Conferencia de los pájaros
Conferencia de los pájaros

4. ¡De otra manera!

 

Este libro está inspirado en comunidades que lograron superar el conflicto a través de la creación de acuerdos y de espacios de diálogo. Las fábulas que lo componen son metáforas de historias reales protagonizadas por animales autóctonos de diferentes regiones de Colombia. Cada una de ellas expone cómo campesinos, soldados y miembros de grupos al margen de la ley lograron, en episodios muy concretos, sobrepasar sus diferencias y llegar a acuerdos para hacer su vida más llevadera.  ¡Lo quiero!

⭐️ Ganador del Latino Book Awards: Mejor libro temático.

¡De otra manera!
¡De otra manera!

5. Natural-Mente

 

Este libro invita a explorar acciones y gestos que realizamos cotidianamente, desde la perspectiva de animales, plantas u otros organismos que tienen la misma necesidad de supervivencia que nosotros los seres humanos. Esta exploración se divide en 4 acciones —reutilizar, alimentarse, descansar y migrar—, a partir de las cuales se busca entender la multiplicidad de formas de existir en el planeta, sus interrelaciones, así como el frágil equilibrio que permite que perdure la vida sobre la Tierra. ¡Lo quiero!

 

Natural-Mente
Natural-Mente

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